Una helada repentina en primavera puede afectar sus cultivos de manera irreversible y tener efectos secundarios devastadores. Nuestros Ingenieros Agrónomos han elaborado una lista con algunos consejos para proteger sus plantas de las repentinas olas de frío en primavera.
Al principio de la temporada de crecimiento, las heladas primaverales son especialmente dañinas. En esta etapa de crecimiento, las plantas son demasiado frágiles para sobrevivir a las caídas inesperadas de temperatura. Estos peligrosos episodios de frío intenso pueden hacer que se formen cristales de hielo en las células de las plantas, lo que hace que las paredes celulares se rompan. Como consecuencia, el agua no está disponible para los tejidos de las plantas e interrumpe el movimiento de los fluidos.
La evidencia clara de daño por heladas puede ser inmediatamente visible o aparecer más tarde en la temporada de crecimiento. Como resultado, las hojas pueden volverse viscosas y oscuras y, a veces, los frutos se vuelven amarillos o descoloridos y pueden caer prematuramente.
Consejos para proteger cultivos frente a olas de frío repentinas
Cuando las temperaturas agradables durante el día no dan señales de heladas entrantes, es mejor mantenerse alerta durante el comienzo de la primavera. Con estos consejos podrá proteger sus cultivos de las heladas:
- Cubra y proteja los cultivos vulnerables: su mejor defensa contra una helada tardía es una cubierta de hileras con tela blanca vaporosa
- Use calentadores y quemadores repartidos por todo el campo para crear un microclima que proteja de las heladas
- La ventilación del aire es importante cuando sea posible, ya que la creación de movimiento de aire evitará la formación de escarcha.
- Mantenga la tierra húmeda, ya que retiene más calor que la seca
- Bañe sus plantas: la noche antes de que llegue la helada, rocíe sus plantas con agua
- Buen manejo de la nutrición vegetal
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